domingo, 28 de abril de 2013

ESPIRAL NEURO-TOTÉMICO


¿En qué consiste?

Es una instalación audiovisual conformada por 4 paneles los cuales recrearan en cierto punto el aparato psíquico de un individuo pederasta, y el espectador atravesara las distintas etapas del consciente e inconsciente de dicha persona.

¿Con qué objetivo?

Deseo lograr que el espectador sienta identificación con esa persona pederasta a través de las imágenes (que observa en la instalación), en la etapa consciente de la persona, y a medida que el espectador comienza a ver imágenes del inconsciente de esa persona, le genere un rechazo no por el hecho de que esa persona es un pederasta, sino porque ambos tienen puntos en común como por ejemplo en el aspecto instintivo del ser humano: pulsiones sexuales que tal vez un individuo tiene, pero que la reprime a partir del contexto sociocultural al cual pertenece (ya sea una represión consciente o inconsciente de la persona); y por ende me gustaría que el espectador llegase a la conclusión de que es un hilo muy fino lo que los separa, y que muchas veces se habla desde la hipocresía. Obviamente esto no es definitivo, y sé que es muy difícil de lograr.

¿Cómo es la instalación?

La instalación consiste de 4 paneles móviles los cuales están dispuestos en forma de caja, dentro de la cual hay una silla giratoria. Los paneles miden 2Mts de alto por 2.50Mts de ancho, y por el momento no decidí la textura que deben tener. En el interior de esa disposición (y sobre los paneles), es donde se realizaran las proyecciones. El espectador puede entrar por cualquiera de las 4 esquinas de los paneles, ya que en las primeras etapas de las proyecciones, los paneles no estarán cerrados. En la primera etapa el espectador observara la proyección en uno de los paneles, pero a medida que se empiecen a mostrar aspectos del inconsciente de la persona, los paneles se irán cerrando y las proyecciones se realizaran en el panel lateral, después en el trasero y por último en el otro panel lateral, generando así una especie de espiral y por lo tanto obligando al espectador a girar con su silla, ya que la carga de sentido del discurso audiovisual estará puesta en ese otro panel (y así sucesivamente, pero que no lo obligara a girar a alta velocidad ni nada por el estilo). Hacia el final de la instalación (donde se representaría la vuelta al estado consciente), las proyecciones irán cesando de esa suerte de espiral hasta que solo se proyecte sobre el panel frontal, y a medida que esto suceda los paneles se irán separando nuevamente.

Aproximación hacia las imágenes que se proyectarán.

En la primera etapa. Serán variaciones de imágenes fijas y en movimiento, que representarán el aspecto consciente del pederasta y se priorizarán las imágenes de rutina en general: Imágenes de tráfico, gente  trabajando, gente duchándose, chicos entrando a los colegios, madres charlando en la plaza mientras observan a sus hijos jugar, parejas teniendo sexo, dos personas comiendo en su casa, madre cambiando al bebe, una persona defecando en el baño, un hombre pegándole a su pareja, una pareja consumiendo alcohol, etc.

En la etapa espiral. Las imágenes predominantes representaran al instinto y a las pulsiones sexuales: Imágenes de animales comiéndose entre sí, una calavera de alce pudriéndose hasta ser absorbida por el humus, un hombre teniendo sexo explicito en un panel y una niña observando en el otro, un hombre masturbándose en un panel lateral y en el panel de enfrente una beba que es cambiada por su madre, un animal al que abren al medio y en otro panel un nativo de áfrica comiendo de forma salvaje y a su vez en el otro panel imágenes de frutas pudriéndose, etc.    

Se utilizarán imágenes que se crearán específicamente para este proyecto y otras ajenas. Es posible que haya un análisis audiovisual de Alberto Laiseca que las articule, o que aparezca por momentos y por momentos solo este la voz en off.    

Aproximación al modelado 3D de la istalación

Son bocetos de la instalación donde se intenta mostrar la escala de los paneles (2 Mts alto x 2.50 Mts ancho) en relación a la persona y como se proyectan las imágenes en los paneles. El entorno es una referencia en escala a una sala del Chela. Todavía no está bocetada la movilidad de los paneles.   



PRIMERA ETAPA: PROYECCIONES FRONTALES





SEGUNDA ETAPA (O ESPIRAL): PROYECCIONES FRONTALES Y LATERALES







SEGUNDA ETAPA (O ESPIRAL): PROYECCIONES EN LOS 4 PANELES






  

miércoles, 17 de abril de 2013

Viaje a la mente desde una novela grafica


En la novela gráfica: "X-Men - Silencio: Rescate Psíquico en Marcha" nos muestra como un personaje entra a la mente de otra persona. Lo curioso y reconocido de la novela gráfica es que solo contiene una viñeta de dialogo, el resto solo son imágenes. 

en powerpoint:


Grant Morrison es un guionista de cómics escocés, nacido en Glasgow. Es conocido por su narrativa no lineal y sus inclinaciones a tratar temáticas contraculturales en sus obras. Comenzó su carrera profesional trabajando para publicaciones destinadas a Reino Unido para, de forma progresiva en los primeros años de los años noventa, pasar a centrar su trabajo en Estados Unidos. Gran parte de la fama que Morrison ha alcanzado ha sido gracias a los temas tratados en sus obras como las drogas, la imaginación, la metaficción, la fantasía, el sexo, la violencia, y un largo etcétera. Muy influenciado por obras de medios muy diversos, que abarcan desde la literatura de Thomas Pynchon a la plástica de Andy Warhol, pasando por las reflexiones sobre los alucinógenos de Terence McKenna o el vudú de Michael Bertiaux.

PENSAMIENTO EN ESPIRAL: El modelo mental de los pueblos Indígenas





El modelo de pensamiento en espiral es el modelo de pensamiento de los pueblos indígenas, es la alternativa al modelo de pensamiento lineal diseñado por el racionalismo europeo, y la filosofía positivista, causante del modelo mental existente en el mundo occidental por los últimos 400 años.
El modelo de pensamiento lineal es altamente determinista, como también reduccionista toda vez que descompone el total en pequeñas partes, reduciendo las interacciones entre ellas. Considera el todo compuesto de partes independientes.
El modelo de pensamiento lineal es hoy contradictorio, ya que los nuevos conocimientos del mundo contemporáneo nos revelan que nuestro universo está constituido básicamente por sistemas no lineales en sus niveles físicos, biológicos, psicológicos y sociales.
Nuestro universo está formado por partes conectadas a través de una profunda interacción y cuya identidad es la armonía y el equilibrio.
El modelo de pensamiento lineal se basa en los principios matemáticos elaborados originariamente por los filósofos griegos y más tarde por Rene Descartes, quien llegó a postular que nuestro pensamiento debiera llegar a la racionalidad de las matemáticas, no entendiendo que las leyes matemáticas no pueden ser aplicadas a los sistemas y estructuras de naturaleza construidas por partes relacionadas íntimamente unas con otras.
Las matemáticas son un conocimiento abstracto, pues permite mentalmente hacer abstracción del todo y reducirlo a sus partes y considerarlas independientes del resto para estudiarlas prescindiendo de las restantes particularidades que tiene la naturaleza de las cosas.
El modelo de pensamiento lineal no nos permite conocer a cabalidad los procesos del comportamiento humano, sus actitudes y sentimientos, como también su creación cultural.
Por eso entonces la necesidad del pensamiento no lineal, o pensamiento en espiral, el cual nos permite conocer la naturaleza de las cosas sin abstracciones, con todas sus partes conectadas unas con otras. El modelo de pensamiento en espiral debiera ser el modelo de pensamiento aplicado a las ciencias sociales, y a las relaciones humanas que son mucho más complejas que las abstracciones matemáticas.
El pensamiento lineal aplicado a la historia y al desarrollo de nuestros pueblos indígenas no hace más que simplificar su realidad, rompiendo la coherencia y la lógica de sus 500 años de resistencia cultural.
La metodología del espiral capta las relaciones estructurales y sistémicas, ingresando de lleno a las metodologías cuantitativas. El modelo en espiral ayuda a resolver los problemas generados entre la teoría y la práctica y también los problemas entre la acción y la reflexión.
El modelo en espiral permite generar y compartir conocimientos y experiencias colectivamente, y en cada contexto tanto los individuos como el colectivo se desarrollan simultáneamente. En un modelo en espiral el conocimiento y los procesos históricos, pueden comenzar en cualquier punto de la espiral y nunca tendrán un fin.
El modelo de pensamiento y acción en espiral es incluyente y permite conectar el presente con el pasado, y en el caso de los pueblos indígenas permite comprender la factibilidad de construir futuro volviendo al pasado; vale decir a las raíces de su desarrollo como pueblo.
En otro orden de cosas el modelo de pensamiento y acción en espiral permiten un mejor entendimiento de problemas propios de la administración y control de los recursos, como asimismo de los riesgos. También es posible aplicar el modelo de planificación en espiral en la alta tecnología.
El modelo de acción en espiral centra su preocupación en la comunicación y el diálogo, y en los procesos de planificación adopta una metodología colectiva, como también en la organización de recursos, análisis de riesgos y posibles alternativas.
El modelo busca la creación colectiva de estrategias de evaluación, y finalmente, el modelo genera desde el colectivo la construcción de hipótesis y teorías.
La cultura dominante ha entrado en una profunda crisis de identidad, y también el modelo de pensamiento lineal iniciado por los filósofos griegos y más tarde desarrollado por los europeos. Ellos han negado permanentemente la existencia de una filosofía indígena, relegándola a la categoría de cosmovisión, folklore, o pensamiento mítico.
El mundo contemporáneo ha descubierto nuevas formas de conceptualización y de representaciones simbólicas, que hacen posible hablar con propiedad de una filosofía de los pueblos indígenas, que incluye sus prácticas habituales, sus normas, valores, creencias, estructuras epistemológicas, tiempo y espacio.
El modelo mental del hombre occidental se ha centrado en la palabra, mientras que el ser indígena piensa en símbolos, actos concretos y ritos. Podemos entonces afirmar que la filosofía de los pueblos indígenas tiene su origen en la experiencia vivencial de todo el pueblo, en sus categorías de tiempo y espacio, que también tienen connotaciones distintas al pensamiento europeo.
La experiencia vivencial del hombre indígena más que racionalista, tiene que ver con sus sentimientos y emociones ligado estrechamente a la madre naturaleza, la ñuke mapu o la pacha mama.
Hemos dicho que el mundo indígena se concibe en espiral, y en ese sentido tampoco se concibe la unidireccionalidad de los procesos cósmicos, de la historia o de los procesos sociales.
En el modelo mental indígena el tiempo es también cíclico, responde a la espiral, y es comienzo y fin al mismo tiempo. La vida y la muerte también son realidades complementarias y no antagónicas.
El espacio es una red interconectada de relaciones cósmicas, naturales y humanas. En el modelo mental indígena el hombre vive en el tiempo y en el espacio. El hombre no está solo en la tierra. El tiempo es sólo una relacionalidad cósmica y siempre presente en el espacio. El futuro no es algo que está por venir ni el pasado algo que se fue. Los mapuche dicen que el tiempo viene.
De manera entonces que el tiempo en el mundo indígena no es unidireccional de pasado a futuro, sino que bidireccional. El futuro puede estar atrás y el pasado adelante o viceversa.
El hombre indígena vive el presente en una realidad de continuo movimiento cíclico de la naturaleza y de su cultura. El We tripantu de la nación mapuche, es un renacimiento natural, el término del año es el inicio de una nueva vida y no la suma de años acumulados.
El Universo indígena es una red viva por la que circula en todo momento la energía, y la información bajo un orden autorregulado por la propia naturaleza de las cosas.
En el pensamiento indígena todo esta interconectado, nada está separado del todo. El mundo indígena se rige por cuatro principios fundamentales: principio de la dualidad, principio de la oposición complementaria, principio cosmológico, y el principio de la vida comunitaria.

Principio de la dualidad

En la sociedad mapuche los fundadores cósmicos establecieron la dualidad de las cosas. Los contrarios no son antagónicos sino que complementarios. He aquí los cuatro primeros seres que dieron origen al hombre mapuche.
Ellos eran masculino y femenino. Además eran jóvenes y viejos: Ngen Fucha y Ngen Kushe, espíritu masculino anciano y espíritu femenino anciana: Ngen Weche y Ngen Ullcha, espíritu joven masculino y espíritu joven femenino.
El territorio se organizaba en función de esta misma dualidad: Picunche, gente del norte y Williche, gente del sur, Puelche gente del este y Lafkenche gente del oeste o del mar. También estaba la connotación espacial de arriba y abajo: WenumapuMinche mapu. Podemos entender entonces que en la naturaleza todo esta apareado, hombre- mujer: wentru-domo. Para los pueblos indígenas la dualidad de las cosas constituye la base fundamental de la unidad en la diversidad natural y humana.
La unidad se produce porque los aparentes contrarios en el modelo mental indígena, son parte de la complementariedad.
Principio de la oposición complementaria.La lógica de los opuestos duales en el modelo mental indígena solo puede ser entendida bajo el principio de la oposición complementaria.
El hombre indígena ve en la naturaleza esa complementariedad de los opuestos: día y noche, siembra y cosecha, montañas y valles, espacios micro y macro, individuo y colectivo, vida y muerte.

Principio Cosmológico

La Ñuke Mapu es el espacio, el tiempo, la cultura y la historia de la nación mapuche. El principio cosmológico se organiza en la Ñuke Mapu en su dimensión espacial, temporal, cultural e histórica. El Wenumapu es la parte espacial de arriba, estrechamente ligada al Minche Mapu, la parte de más abajo e interna de la tierra.
Todo esta interconectado en el modelo mental indígena, nada esta separado. El hombre indígena en los comienzos de su existencia miraba el espacio celeste por las noches, y logró bajar las estrellas, las constelaciones y la vía Láctea (wenuleufu) para organizar la sociedad indígena a imagen y semejanza de ese cosmos que le vio nacer.

Principio de la vida comunitaria

La formación social, económica y cultural de los pueblos indígenas tiene su base en el desarrollo de la vida comunitaria. El conocimiento ancestral, la vida espiritual, las prácticas, la cosmología y los valores culturales, son todos elementos propios del principio de la vida comunitaria.
La Nación Mapuche daba solución a sus problemas y satisfacción a sus necesidades a través del principio comunitario. He aquí sólo las prácticas más comunes: El Nguillatun, el kollagtun, el machitun, el palin, el trawun, y el mingaco. Lo mismo sucedía con las naciones indígenas del centro y norte del cosmos americano.
En el modelo mental de los pueblos indígenas, el pensamiento privilegia la experiencia personal y colectiva. Los indígenas viven de las experiencias reales más que de lo abstracto. Se reflexiona sobre la experiencia, llegando a ser ésta la base fundamental de todo nuevo conocimiento.
Este artículo es la síntesis de un trabajo mayor que aún estoy preparando. Se trata de profundizar en el conocimiento ancestral de nuestros pueblos originarios y descubrir el paradigma alternativo, que permita rescatar la verdadera identidad indoamericana de nuestros pueblos del cosmos sur americano.

Wiener Aktionismus (The Viennese Actionist / Accionismo Vienés)

Hermann Nitsch  - "Abreaktionsspiel"



Gûnter Brus


domingo, 7 de abril de 2013

Sigmund Freud – “ TÓTEM Y TABÚ” - Resumen


El horror al incesto

La vida de los salvajes es un estadio previo de nuestro propio desarrollo cultural. Si esto es cierto, encontraremos notables concordancias entre la psicología del salvaje y la psicología del neurótico, y podremos comprender ambas bajo una nueva luz.

Freud toma el ejemplo de los actuales salvajes de Australia. Ellos se rigen por el totemismo: cada clan tiene su tótem, un antepasado benefactor y protector que une a los miembros más que los mismos lazos de sangre. En cada tótem está siempre la norma de la exogamia, no estando permitido el vínculo sexual entre miembros del mismo clan totémico. Totemismo y exogamia aparecen muy unidos. Si alguien viola la norma, toda la tribu lo castiga enérgicamente como si estuviese defendiéndose de una seria amenaza, aunque la violación implique un amorío pasajero que engendra hijos. Si el tótem se hereda de la madre, entonces los hijos no podrán tener comercio sexual ni con su madre ni sus hermanas, ya que son del mismo tótem. Todos los descendientes del mismo tótem son considerados parientes consanguíneos (de la misma sangre), aún cuando sean de distintas familias. Tienen horror al incesto.

Así, la estirpe totémica reemplaza a la familia realmente consanguínea, tanto que un hijo llama 'padre' no sólo a quien lo engendró, sino a cualquier otro hombre que pudiera haberse casado con su madre. Tal parece ser la herencia del viejo sistema del matrimonio grupal, donde un cierto número de hombres pueden fecundar otro cierto número de mujeres. La rigidez de la prohibición del incesto se podría entender como forma de prevenir el incesto grupal.

El clan o estirpe totémica junto a otros clanes forman una unidad mayor llamada sub-fratia, y dos de éstas últimas forman a su vez una fratria. Fratrias y sub-fratrias son exógamas entre sí. Pero sin embargo alguien de un clan totémico de la fratria 1 sólo puede tener comercio sexual con alguien de un clan totémico de la fratria 2 y no con una sub-fratria de su misma fratria, lo cual limita mucho la exogamia. Se impuso tal organización quizá porque la prohibición totémica original del incesto empezaba a relajarse. De todo esto importa destacar el horror que tienen los australianos al incesto, quizás porque en ellos la tentación es mayor.

Además de la prohibición totémica, el incesto también se combate con 'evitaciones', o sea una serie de normas para no cometer incesto y encontrables también en otras tribus no australianas. Tales mandamientos suelen ser también muy estrictos, debido a las tentaciones derivadas de las vicisitudes matrimoniales, que pueden llevar incluso a cometer incesto con la suegra. Si bien ésta puede ser exogámica, la norma de la evitación combate las fantasías de incesto, que son inconcientes.

El psicoanálisis nos permite entender el horror al incesto como un rasgo infantil, que concuerda llamativamente con la vida anímica del neurótico, ya que éste inhibió su desarrollo regresando a la etapa infantil en una fijación incestuosa, que la persona normal reprimió.


El tabú y la ambivalencia de las mociones de sentimiento

Tabú significa algo sagrado, pero sobretodo algo prohibido, y no por algún dios, sino que es la norma misma quien prohíbe. Tabú significa también algo que protege, a jefes, niños, mujeres, etc. Si investigamos desde la psicología estos tabúes, también podremos comprender los nuestros propios.

Wundt habla del tabú de los animales (prohibición de matarlos y comerlos), y que es el núcleo del totemismo. También pueden ser tabúes seres humanos (niños, mujeres, etc) y otros objetos como plantas, casas, etc. Wundt cree que el tabú obedece al miedo a un poder demoníaco supuestamente escondido en el tabú. Su contagio se evita mediante ceremonias expiatorias.

Con el tiempo el tabú pasó poco a poco a prohibir por sí solo, pasando lo demoníaco a un segundo plano. Sin embargo Wundt no llega a las raíces últimas del tabú, que son raíces psicológicas y no demoníacas.

El psicoanálisis nos muestra el tabú en los enfermos obsesivos, llenos de tabúes a los que obedecen tanto como los salvajes. Hay concordancias entre las prohibiciones obsesivas neuróticas y los tabúes, como por ejemplo que son igualmente inmotivadas y de enigmático origen, y además impuestas desde dentro del sujeto. Además, no sólo prohiben cierta acción sino también el mismo pensar en hacerla. Los enfermos obsesivos se portan como si las personas tabúes fueran portadoras de una enfermedad contagiosa, y mediante ceremoniales buscan anular la nefasta influencia de lo prohibido. En suma, las concordancias son 4: carácter inmotivado, convencimiento interno, desplazabilidad (contagio) y acciones ceremoniales.

Freud da el ejemplo de la persona que reprimió su placer al contacto, creándose así un conflicto (deseo tocar pero está prohibido hacerlo, es tabú). Las prohibiciones tabú son ambivalentes: en lo inconciente les gustaría violarlas, pero al mismo tiempo temen hacerlo. Las más antiguas e importantes prohibiciones-tabú son las dos leyes fundamentales del totemismo: no matar al animal totémico, y evitar el comercio sexual con los miembros del sexo opuesto del mismo clan totémico. Consiguientemente, estas debieron ser las apetencias más fuertes del hombre, ya que el fundamento del tabú es un obrar prohibido para el cual hay una intensa inclinación inconciente.

El hombre que violó un tabú se vuelve él mísmo tabú porque da el mal ejemplo a los demás, los cuales deben entonces evitarlo. También se vuelve tabú el ser humano que tienta a violar lo prohibido, como por ejemplo una mujer, o también el hombre que despierta envidia. Esta transferibilidad del tabú refleja la inclinación de la pulsión inconciente, ya indicada para la neurosis, a desplazarse siempre sobre nuevos objetos siguiendo diferentes caminos asociativos.

Hasta aquí resumimos: el tabú es una prohibición antiquísima impuesta desde afuera por alguna autoridad, y dirigida hacia las más intensas apetencias del hombre. El placer de violar el tabú subsiste en este inconcientemente, y quienes obedecen el tabú tienen una actitud ambivalente hacia aquello sobre lo cual el tabú recae: objeto, persona, etc. ya que despierta tentación y también temor. La violación del tabú se expía mediante una renuncia.

Si entre los primitivos encontráramos la ambivalencia que vemos en los neuróticos entre un deseo y su contrario, quedaría prácticamente certificada o asegurada la concordancia psicológica entre el tabú y la neurosis obsesiva.

Para investigar si existe tal ambivalencia de sentimientos, Freud estudia en detalle los tabúes de los pueblos salvajes en relación con: a) el trato dispensado a los enemigos; b) el tabú de los gobernantes; y c) el tabú de los muertos.

Es raro observar una crueldad sin inhibiciones en el trato a los enemigos. El conquistador suele seguir una serie de preceptos subordinados a un tabú, y que pueden agruparse en cuatro: apaciguar al enemigo asesinado, restricciones para el matador, acciones expiatorias o purificaciones para el matador, y ciertas medidas ceremoniales. Corrientemente tales preceptos se explican desde dos principios: la prolongación del tabú hacia todo lo que tuvo contacto con él, y el miedo al espíritu del asesinado. Freud prefiere explicarlo por la existencia de una ambivalencia de las mociones de sentimiento hacia el enemigo.

La conducta de los pueblos primitivos hacia sus gobernantes (jefes, reyes, sacerdotes) está regida por dos principios: el pueblo debe cuidar a los gobernantes, y por otro lado debe cuidarse de ellos. Ambas cosas se logran mediante muchos preceptos-tabú, como por ejemplo evitar el contacto inmediato y directo con ellos (para cuidarse de estos). Todas estas actitudes también se entienden a partir de la existencia de una ambivalencia, ya que al gobernante por un lado se lo venera, pero por el otro, inconcientemente, se siente una intensa hostilidad hacia él. La desconfianza hacia el gobernante ('hay que cuidarlo') expresa esta hostilidad, y el hecho de tener que cuidarlos (no vigilarlos), expresa el sentimiento opuesto de veneración. Lo mismo encontramos en el delirio de persecusión, donde la figura perseguidora paterna es al mismo tiempo ensalzada o estimada, y criticada u odiada. Cabe entonces pensar que también el vínculo del salvaje con su gobernante proviene de la actitud infantil del niño hacia su padre.

En el caso del tabú a los muertos, todo aquel que haya tenido algún contacto con ellos es impuro, y se vuelve a su vez tabú. Incluso hasta quien pronuncia el nombre del muerto. Esto mismo ocurre con los neuróticos obsesivos, que temen pronunciar ciertos nombres, o escucharlos. El tabú de los muertos encierra también una ambivalencia hacia estos, pues hacia el muerto se siente ternura y hostilidad. El duelo se cumple porque queríamos al muerto, pero nuestra hostilidad hacia él la proyectamos fuera de nosotros sobre la figura del muerto y él es ahora el peligroso. Esta proyección de la hostilidad es inconciente y existía aún desde antes del fallecimiento, Sólo con su muerte se actualiza este conflicto amor-odio hacia el fallecido. En general, la proyección sirve para resolver un conflicto de sentimientos ambivalentes, es decir como defensa, pero también puede usarse cuando no hay conflicto alguno, como cuando mediante la proyección organizamos el mundo exterior en base a nuestro mundo interior.

En los salvajes primitivos la ambivalencia es más intensa que en el hombre de nuestra cultura actual. Es decir la ambivalencia fue disminuyendo, lo que explica porqué poco a poco fue desapareciendo el tabú, entendido éste como síntoma de compromiso del conflicto de ambivalencia. Los neuróticos recibieron la herencia de los salvajes, por cuanto en ellos el conflicto de ambivalencia está también muy agudizado.

El tabú e xplica la conciencia moral: es su antecedente histórico, pues hay culpa cuando el tabú es violado. En el neurótico encontramos también el conflicto moral, donde uno de los opuestos es reprimido y el otro gobierna despóticamente en la conciencia. Se trata, nuevamente, del conflicto de ambivalencia de sentimientos, habiendo entonces una identidad esencial entre la prohibición del tabú y la prohibición moral.

Hay no obstante diferencias entre los salvajes y los neuróticos obsesivos. Si el salvaje viola el tabú el castigo lo recibirán todos, pero si el neurótico lo viola, otro será quien sufrirá el castigo (generalmente un ser allegado) y no él mísmo. El neurótico es un 'altruísta', pues no quiere hacer algo prohibido ya que sufrirá otra persona. En realidad no hace otra cosa que desplazar su angustia de la muerte propia sobre un otro.

Otra diferencia es que en la neurosis la prohibición recae sobre pulsiones sexuales, mientras que en los salvajes recae sobre una pulsión social: el contacto prohibido no tiene sólo un significado sexual sino también el de agarrar, apoderarse, hacer valer su persona sobre los otros, dominar. La esencia a-social de la neurosis radica en que el sujeto se refugia en una realidad fantaseada para huír de una realidad insatisfactoria.


Animismo, magia y omnipotencia de los pensamientos

Para el animismo, el universo está poblado de seres espirituales y demonios que animan y generan animales, plantas y cosas inertes. Los primitivos creen además que los hombres poseen almas que moran en ellos mismos, y que en cierta forma son independientes de sus cuerpos. El sistema animista gira en torno a estos seres autónomos: es una forma de explicar el universo, reemplazada luego por los sistemas religiosos y más tarde por las teorías científicas.

Pero además de ser una forma de explicar el universo, es también una forma de dominarlo, mediante las técnicas del ensalmo (brujería) y la magia. Son técnicas que movilizan a los espíritus para que estos cumplan la voluntad del hombre: proteger, dañar, etc. Entre estos procedimientos está el daño hecho a un muñeco que representa al enemigo (similitud), o también actuar sobre algo perteneciente al enemigo como un cabello, o comer su carne, etc (contigüidad). Tanto la similitud como la contigüidad implican contacto. Son relaciones entre cosas, pero en el animismo las relaciones existentes entre las representaciones (palabras o pensamientos) se presuponen también entre las cosas, de forma tal que lo que hagamos con nuestras representaciones se supone que ocurrirá también con las cosas. Esto se llama 'omnipotencia de los pensamientos', como el neurótico que cree que al pensar en la muerte de alguien, esta muerte ocurrirá realmente. Los enfermos obsesivos son así supersticiosos, aún cuando reconozcan ellos mismos lo absurdo de su actitud.

La omnipotencia de los pensamientos se aprecia en el animismo, donde el hombre mísmo se atribuye omnipotencia. Si bien en las cosmovisiones religiosas el poder es atribuído a los dioses, el hombre se reserva la posibilidad de influír de alguna forma sobre ellos. En cambio en las cosmovisiones científicas el hombre acepta su pequeñez, pero confía en que dominando las leyes naturales podrá ser omnipotente. En todos aflora , y especialmente en los neuróticos, este narcisismo intelectual u omnipotencia de los pensamientos. Originalmente esto viene de la magia, donde el hombre mismo es omnipotente; después pasó al animismo (omnipotencia de los espíritus), y luego a la religión (omnipotencia de los dioses). En tales casos Freud explica esta proyección de la omnipotencia en otro ser, para que en el hombre no coexistan dos tendencias conflictivas que luchan por ser omnipotentes, pues evidentemente ambas no pueden serlo. La proyección permite aliviar este conflicto.

En realidad lo proyectado no está afuera sino que está reprimido, latente, o sea es inconciente. A este material latente accedemos interpretándolo, por ejemplo a través de los sueños, las fobias, las obsesiones y los delirios. Psicoanalíticamente, aquellos motivos escondidos existen también entre los salvajes en su animismo y su magia, pero en ellos, a diferencia del caso neurótico cuyo síntoma es improductivo, sus invocaciones mágicas tienen un sentido racional: por ejemplo el precepto-tabú de que los guerreros al pelear deben olvidarse de sus esposas, es para que puedan luchar despejados sin la añoranza de los ausentes.


El retorno del totemismo en la infancia

El totemismo es tanto un sistema religioso como social. Religioso porque apunta al vínculo de mutuo respeto y protección entre un hombre y su tótem, y social porque regula las relaciones entre los hombres. Dos son las prohibiciones importantes en el totemismo: matar (o comer) al tótem, y comerciar sexualmente con los mismos miembros del clan totémico.

Tres tipos de teorías intentaron explicar el origen del totemismo: las nominalistas, las sociológicas y las psicológicas. Según las primeras, los antepasados dieron nombres de animales a sus jefes porque tenían algunas cualidades de ellos. Con el tiempo, sus descendientes terminaron creyendo que su antepasado, el tótem, fue un animal.

Según la teoría sociológica (Spencer y Guillen), el tótem representa a la sociedad en su conjunto, corporiza a la comunidad que es el genuino objeto de veneración. La sociedad es venerable porque permite unirse armónicamente a los hombres y cooperar entre sí para poder subsistir.

En cuanto a las teorías psicológicas, hay varias, como las de Wilken, Boas, Wundt y Frazer. Este último, en un primer momento sostuvo como teoría que el tótem es sentido como un refugio seguro del alma del primitivo para protegerla de los peligros. Después adhirió a la teoría sociológica antes indicada, y por último, Frazer buscó identificar la fuente última del totemismo en la ignorancia de los salvajes acerca del proceso de la reproducción sexual, especialmente respecto del papel del macho. El totemismo resulta ser así una creación de la mujer, quien cree que algo (el tótem) la fecunda y le da hijos. Freud critica esto, diciendo que los salvajes no son tan ignorantes como para creer en una concepción sexual mágica.

Respecto de las relaciones entre totemismo y exogamia, hay quienes dicen que ambas instituciones están juntas por azar y que en realidad son independientes, mientras otros sostienen que la exogamia es una consecuencia lógica del totemismo. Freud no estará de acuerdo con ninguna de las teorías expuestas para explicar el origen de la exogamia (es decir, el origen del horror al incesto).

Freud intentará una teoría de tipo histórico-conjetural, es decir que supondrá que hace mucho tiempo se produjo un cierto acontecimiento primordial, a partir del cual puede luego deducirse el horror al incesto.

Tal acontecimiento se relaciona con una hipótesis darwiniana según la cual los monos superiores vivieron en hordas, dirigidos por un jefe que acaparaba las mujeres y que por celos impedía la promiscuidad sexual dentro de su horda. De esta exigencia exogámica vino después el tótem imponiendo su prohibición del incesto. Otra teoría sostiene lo contrario, al sostener que la exogamia es consecuencia (y no origen) de las leyes totémicas. No parece cosa simple unificar ambas concepciones.

Los niños se interesan más por los animales y se sienten más cerca de ellos que de los adultos, pero sin embargo desarrollan zoofobias (terror a ciertos animales), y el análisis mostró que tales animales representaban al padre, en tanto temido oponente de sus intereses sexuales, en tanto fuente de amenazas de castración. Estos niños también se identifican con el animal temido, siendo ellos mismos quienes son peligrosos. Encontramos aquí hasta ahora dos rasgos comunes entre estas zoofobias infantiles y el totemismo: la plena identificación con el animal totémico, y la actitud ambivalente de sentimientos hacia él (porque tanto el padre como el tótem son a la vez temidos y amados). Freud aclara que estas zoofobias aparecen en los niños varones.

Los mismos miembros del tótem ven en éste a su antepasado y padre primordial. Este es el núcleo de la explicación psicoanalítica del totemismo. En efecto, las dos prohibiciones del tótem (no matar al animal totémico y no cometer incesto) son justamente los dos crímenes cometidos por Edipo (mató a su padre y tomó por mujer a su madre). Si estos dos deseos no son adecuadamente reprimidos, darán lugar a la neurosis. Se concluye hasta ahora: el sistema totemista resultó de las condiciones del complejo de Edipo.

W. Smith destaca como característica universal de toda cultura los sacrificios en el altar como medio para reconciliarse con la divinidad o simpatizar con ella. El sacrificio de animales es el más antiguo, donde estos eran el alimento tanto del dios como de sus adoradores, es decir que ambos eran comensales del mismo banquete. Se trata de un lazo de unión que debe repetirse siempre para hacerlo duradero: comer juntos une a la divinidad con sus adoradores, y a estos entre sí. Matar al animal para el sacrificio sólo se permite cuando todos lo hacen para ofrendarlo, estando prohibida la matanza individual. Vale decir, sólo era permitida cuando todos juntos asumían la responsabilidad. El animal sacrificado era considerado de la misma sangre ( y por tanto del mismo clan) que los adoradores y el dios divinidad.

El lazo que los une no es entonces simplemente el banquete, sino el hecho que tanto los adoradores como el dios comían el mismo animal, con lo cual la vida de este pasaba a morar en la sangre y la carne de todos ellos. La religión totemista se funda así en la matanza y devoración periódica del tótem. Consumada la muerte, el animal es llorado y lamentado compulsivamente por temor a una represalia, pero inmediatamente después viene un festejo jubiloso donde se liberan todas las pulsiones. El tótem, desde el psicoanálisis, es el padre, pues hacia él hay sentimientos ambivalentes: se lo odia (por eso es matado) y se lo ama (por eso es llorado).

Uniendo esto con la hipótesis darwiniana de la horda primordial, cabe pensar que esta horda es el origen de los sistemas totémicos. Ello se debe a un acontecimiento que conjeturalmente según Freud tuvo que haber ocurrido: los hermanos se unieron para darse fuerza y poder matar al jefe de la horda, severo y celoso. Luego comieron su cadáver para identificarse con él y que cada uno tuviese un poco de la fuerza del padre. El banquete totémico recuerda periódicamente este acontecimiento. Pero como los hermanos también amaban al padre vino luego el arrepentimiento, naciendo así el sentimiento de culpa en la humanidad, volviéndose el muerto más fuerte de lo que había sido en vida. Desde esta conciencia de culpa de los hijos varones nacieron las dos prohibiciones totémicas: no matar al animal totémico, y no tener vínculos incestuosos con mujeres del mismo clan (ya que era lo que el padre originalmente prohibía). Ambas cosas fundaron la eticidad del hombre,y mientras la primera solo tenía su razón de ser en un simple sentimiento, la segunda tuvo además un valor práctico: la prohibición del incesto impedía que los hermanos se peleen entre sí por las mujeres de su clan, lo cual implicaba el riesgo de que apareciera nuevamente un padre tirano y celoso entre ellos. En suma: el psicoanálisis nos lleva sostener un nexo íntimo y un origen simultáneo entre totemismo y exogamia.

Es esto también el origen de las religiones. La comunión cristiana es en el fondo una nueva eliminación del padre, una repetición del crimen que debía expiarse. El complejo de Edipo está así en el origen de todas las religiones e instituciones sociales, así como también en el origen de las neurosis. Los procesos psíquicos en las masas son entonces asimilables a los procesos psíquicos individuales. La conciencia de culpa generada por el parricidio primordial no se ha extinguido aún en nosotros. La hallamos en los neuróticos, quienes actúan en función de una cierta realidad psíquica (expiar una culpa) y no de una realidad objetiva. Para el neurótico, como para los primitivos, meros deseos e impulsos tienen el valor de hechos. No obstante hay diferencia entre unos y otros: el neurótico sustituye las acciones por pensamientos, y el primitivo convierte los pensamientos en acciones.

Proyecto final de Diseño Audiovisual 3



¿Qué quiero realizar?

Deseo realizar un proyecto que permita al espectador visualizar un recorrido por un dispositivo que parangone en algunos puntos al aparato psíquico de una persona X, y donde a partir dicho dispositivo se intentará mostrar ese instinto salvaje que posee el hombre por su condición animal y como es “castrado” por el entorno cultural al que pertenece, mediante sus leyes y normas, mediante su ética y moral. La intención es que en principio dicha persona X, puede ser algún pederasta o pedófilo, por lo cual me gustaría que el espectador vea que siente las mismas pulsiones que esa persona X, y que solo es un pequeño hilo (sociocultural), el que separa esa necesidad de satisfacerlo, ya que ante todo el ser humano es primero animal; nace con instinto y lo primero que satisface son las necesidades básicas o primarias.

¿Cómo lo quiero contar?

Me gustaría que fuese un recorrido audiovisual de una persona X. Antes de iniciado el recorrido el espectador sabrá solamente el nombre, edad y ocupación de dicha persona X. El recorrido constará de 3 instancias.
En la primera instancia se intentará mostrar los niveles de más raciocinio de la persona, por ende las imágenes y los sonidos funcionarían de forma más armónica. Imágenes relacionadas más a lo rutinario de la persona, al vínculo afectivo de la persona, en definitiva al individuo social. En esta etapa se buscara que el espectador se relacione con las imágenes que se muestran, mejor dicho que vea que comparte puntos en común con el sujeto X.
La segunda instancia del recorrido debería ser una especie de espiral o embudo, donde los niveles conscientes vayan desapareciendo de a poco, las imágenes y el sonido con lo referente a las pulsiones sexuales, a lo perverso, al instinto de la persona X irán aumentando, por lo cual se intentará la incomodidad del espectador,  y que ésta vaya aumentando. En el fin de esta etapa se revelara que dicha persona es pederasta o pedófilo (o alguna otra elección que sirva de símil forma), por lo cual se buscara que el espectador desee finalizar el recorrido al ver que comparte muchos puntos en común con el sujeto X, y que comprenda el pequeño hilo que lo separa de hacerlo.
La etapa final del recorrido, funcionaria a forma de salida, ósea puede ser como la primera instancia pero puede que se revele más datos del sujeto X; y me gustaría que, con la carga audiovisual que tuvo el espectador en la “etapa espiral”, fuese una etapa donde el espectador reflexione lo que vio, por ende se pueden repetir algún punto fuerte de las etapas anteriores, pero armonizadas por ejemplo: si se mostro en la etapa anterior una escena de fuerte contenido sexual acompañada de una banda sonora intensa; que en la etapa final la imagen estaría completamente desaturada y en trasparencia con otra, y el sonido bajo en volumen y frecuencia.

¿Cómo debería ser el dispositivo?

Todavía no hay una definición concreta de cómo debería ser el dispositivo, ya que el recorrido del espectador puede ser visual, espacial o ambos. Como se mencionó anteriormente, debe iniciar con una etapa lineal, luego una etapa espiral o de embudo, y una etapa lineal que será el fin del recorrido. Por ejemplo: Para la primera etapa un pasillo donde se proyectaran las imágenes y estarán acompañadas por el sonido. Puede que el pasillo (o toda la instalación), este tratada no solo a partir de la imagen que se proyecte, sino también del diseño de arte e iluminación, donde si es la primera etapa será una tonalidad menos contrastada, con los objetos que acompañen el recorrido ordenados de alguna forma que guarde relación con lo que se proyecta y escucha.  
El pasillo se volverá en espiral, o central, para la segunda etapa por lo cual me gustaría que las imágenes y el sonido, interactúen más con los objetos del recorrido y a su vez que esta interacción sea compartida con el espectador. Los objetos e imágenes comenzaran a perder ese orden inicial de la etapa anterior o “recta”, al igual que la iluminación, la cual pasaría a ser más contrastada, y el sonido más inquietante sin una forma melódica concreta, sonidos más individuales o aislados, pero que aumentarían en frecuencia para generar inquietud. En esta etapa se iría perdiendo la forma y el orden, ya que el espectador se va adentrando más en la representación de los aspectos inconscientes de la persona X. Finalizaría con una serie de imágenes mezcladas que muestren la etapa final donde el sujeto X satisfizo sus necesidades primarias rompiendo así ese hilo sociocultural que le impedía hacerlo. El sonido inquietante al igual que las imágenes debe finalizar también a modo de clímax.
La etapa final como mencioné anteriormente, debe funcionar a modo de “salida reflexiva”. No será de forma idéntica a la etapa inicial. Sino que puede que los objetos de la primera etapa estén ordenados de la misma manera, pero con diferente paleta cromática. Si la iluminación era una luz cálida dispuesta de forma cenital en la primera etapa, la iluminación de ésta etapa debería ser fría: por ejemplo tubo fluorescente intermitente. El sonido y las imágenes de la etapa anterior pero en trasparencias con la de la etapa inicial.

Como se puede ver el “cómo” debe ser el dispositivo no está definido, solo intente explicar una opción, ya que tampoco tengo muy definido el "que" quiero contar. Tampoco están definidas las imágenes, ya que puede que no sean solo imágenes correspondientes a la vida de la persona X, sino que pueden ser imágenes de archivo, reales o ficcionalizadas (estas últimas que no separen al espectador y lo lleven a algo “fantástico”). Otra cosa que pensé es que las imágenes que se proyectan estén acompañadas (en alguna instancia del recorrido), con personas que acompañan lo que se quiere mostrar: por ejemplo si en algún momento de la etapa espiral  deseo mostrar el deseo de esa persona X por un niño, puede que en la proyección esté la imagen de un niño jugando, y en el espacio del recorrido dos actores desnudos abrazados y actuando un estado de clímax; y se buscaría que en la asociación de la imagen proyectada y lo que se ve en el espacio (acompañado de la iluminación, el sonido y los objetos del espacio), provoquen rechazo o inquietud en el espectador. Otro tipo de dispositivo que también pensé es un cuarto de forma cubica donde el espectador estaría sentado en el centro y en cada pared del cuarto habría una pantalla de proyección. Cada panel del cubo sería móvil, y antes de que el espectador entre al cubo, los paneles estarán separados, una vez que se siente, se cerrarán y comenzará el recorrido audiovisual. El objetivo de esto es que en la etapa inicial las paredes del cuarto estén separadas del espectador al igual que la fuente de sonido, y que solo haya proyección en el panel frontal del espectador. A medida que entramos en la etapa “espiral o embudo”, los bloques se irían acercando más al espectador (al igual que la fuente del sonido). Las proyecciones pasarían a las paredes laterales, después a las traseras y así sucesivamente hasta crear un espiral de imágenes y sonido que formarán un círculo que se irá cerrando hacia la butaca del espectador (ya que las paredes también lo harán). Esto acompañado de una iluminación cenital que acompañara de forma temática al resto de la instalación. El dispositivo finalizará con el alejamiento de los paneles y el sonido y la apertura de huecos en los mismos para que el espectador pueda salir.

Más adelante iré subiendo al blog textos, imágenes y videos de referencia que me indicaron en la cátedra. Como así también algún caso especifico que desee utilizar para la persona X (como por ejemplo el de Jorge Perello), e imágenes y diseños propios.